domingo, 7 de marzo de 2010

LA TETA MOLESTA

Si esta noche "La Teta Asustada" gana el Oscar a la mejor película en idioma extranjero, sospecho que hará feliz a la mayoría de los peruanos, pero no a todos.



Supongo que muchos cineastas y productores peruanos se estará preguntando ¿por qué La Teta sí y mi película no?, si la mía es mas bacán, la mía tiene gente bonita con apellidos regios y lindos paisajes, habla de cosas que le importan a la gente normal, como por ejemplo cómo vive la clase alta limeña, presenta escenarios como "Eisha", La Molina, Miraflores casas de diseñador, ropa bonita, hablan "en verdad, como la gentina, manyas".



Pensará, este cineasta-productor peruano que en esa Academia de las Artes y las Ciencias del Cine deben estar locos o idiotas para nominar a una película de cholos feos que en el Perú nadie ha querido ver y que los que la han visto, no les ha gustado, porque no tiene efectos especiales, ni persecuciones emocionantes, ni siquiera una peleita al estilo "Matrix", nada de nada, sólo una historia ridícula y triste, que a nadie le interesa.



Reflexionará, este cineasta-productor esta noche mientras ve a Claudia Llosa y Magaly Solier sentadas en el Teatro Kodac: "Si yo que realizo los comerciales mas caros de las empresas "Top" del Perú, si yo que soy un líder de opinión y recomiendo qué películas son buenas y cuales no y todos me creen, si yo que tengo miles de "followers" en el Twitter y en el Facebook, ¿cómo es que yo estoy sentado aquí frente a mi televisor viendo como esa Magaly y esta tal Claudia ahí sentada al lado de las grandes estrellas de Hollywood?"



Se preguntará este cineasta-productor nacional: ¿Si a mí, que todos en el Perú me dicen que soy el mejor, que cuando me entrevistan solo tienen sonrisas y halagos, si a mí que cada vez que voy a Wong la gente me saluda, se saca fotos conmigo, si a mí, que me sobran las invitaciones a todas las fiestas mas fashion de Lima y los lanzamientos de las empresas mas importantes? ¿Por qué?. ¿Por qué, ¿Por qué?.



Quizás la genialidad para obtener un reconocimiento mundial no pase por los lugares comunes, no pase por contar historias "personales" tuyas o la de tus amigos y conocidos, no pase por escribir o producir una película (o libro) que le guste a tus amigos y conocidos (que están en televisión, radio, periódicos, etc.) y que luego al resto le va a gustar porque a la "gentita" le gusta y se desviven en halagos, quizás la genialidad de esos que logran el reconocimiento mundial esté en contar historias originales, historias que no se le han ocurrido a nadie, histórias que no solo les gusten a tus amigos y conocidos, historias que pueden estar en frente de uno y no las ves, historias que pueden ser la de tu servicio doméstico, la del guachimán que cuida tu casa, la del chico que te sirve un risotto en ese restaurant al que siempre vas, historias que pueden estar en esas combis que obstruyen el paso de tu carro con aire acondicionado, historias que pueden estar en el personal de limpieza que asea tu oficina cuando tu duermes, historias que pueden estar en ese chico que te trae la gaseosa y el sandwich a media mañana cuando te mueres de hambre y del que no sabes ni cómo se llama, ni donde vive, ni cuanto se demora en llegar hasta San Isidro, donde tiene la dicha de trabajar para ti, historias sin apellido, pero con mucho color en la piel y sin embargo es invisible a tus ojos.

El Observador.

Lima, 07 de Marzo de 2010

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Interesante punto de vista amigo EL Observador, es hora de que el cine peruano nos proponga historia originales y creativas que nos muestren como una sociedad inclusiva.

Lizbeth Alvarado Campos dijo...

Hola =) Bueno yo creo que todo cae por su propio peso. De hecho que hay mucha gente a la que quizá le parece ridícula la nominación, pero también existen quienes se cuelgan de ella.
Antropológicamente la película es muy rica, es muy interesante, pero las películas están hechas para todos, no? De todos modos, creo que es importante, en estos casos, que todos nos sintamos orgullosos de que el nombre de nuestro país quede muy bien representado. En realidad, el Perú no es Lima, ni Miraflores. El Perú es más que eso.
Saludos

Francisco Joaquín Marro dijo...

Muy al margen de si la película es buena o no (me gustó, aunque tengo mis reparos) tienes razón en algo: un realizador, un artista, debe crear obras no para complacer a la gente, sino para complacer a ese fuego interno que le demanda crear.
Si esa gente a la que tú criticas, que vive en su mundo soft y quiere complacer a los suyos, tuvo/tiene envidia, peor para ellos. nunca verán con otros ojos la realidad que los rodea y jamás podrán descubrir la maravilla que puede encerrar hasta la historia más humilde.

Tampoco se trata de hacer cine social ni de obligar a los artistas a hacer películas con temas sociales. El arte no es un apéndice de la sociología ni algo que inflame a las revolucionarias masas proletarias, como tanto lo querían los socialistas del siglo pasado. Bajo esa premisa, gran parte de lo que llamamos arte tendría que irse a la basura. Es cuestión de gusto y arte. De ser sincero con uno mismo. Se venga de donde se venga y se cuente lo que se cuente, pero con honestidad y pasión. Y talento. Lo que, valgan verdades, en el mundo poco abunda.